El día martes fue sorpresivo para todos. La Corte de Apelación de Milán dio a conocer el fallo en contra del ex jugador de la Selección Brasileña. Robson de Souza, conocido como Robinho, recibió la condena de 9 años de prisión por haber violado a una joven en la ciudad italiana.
El crimen fue cometido en 2013 cuando la víctima festejaba su cumpleaños en un boliche de Milán. Aunque al principio ella decidió no hacer la denuncia, su decisión cambió unos años después y acudió a la justicia.
La decisión final del juicio se dio el 10 de diciembre del 2020 pero recién se dio a conocer ahora. El juez del caso encontró al futbolista como culpable del crimen de violación sexual. En la que también se conoció que el crimen no lo cometió solo si no que también participó de esto su amigo Ricardo Falco. Los agentes terminaron declarando que el brasileño “humilló brutalmente y menospreció a la joven”.
En 2014, el surgido de Santos volvió a ese club en donde fue cuestionado por lo ocurrido y lo desmintió. En el momento de lo ocurrido, él se desempeñaba como jugador del AC Milan y por las acusaciones el club decidió desligarlo.
Después de su periodo en el Santos pasó a China para sumarse al Guangzhou Evergrande por un año. Pero tampoco duró mucho tiempo, y en enero de 2016 se sumó al Atlético Mineiro. Tras dos años en su país natal recibió una nueva propuesta europea. En este caso, Estambul Başakşehir F. K.
Ya en octubre de 2020 volvió a su club de origen pero sólo una semana después la institución decidió rescindir su contrato por un problema con uno de los patrocinadores. Su carrera parece haber llegado a su fin porque pasará muchos años tras las rejas.
