El presente del Atlético de Madrid preocupa mucho a su dirigencia. El equipo venía siendo el mejor de La Liga y se separaba por 10 puntos de los siguientes. Pero los resultados empezaron a estar en su contra y ahora solo lo separan 3 del Real Madrid.
La crisis también se transfirió a la Champions League. El conjunto dirigido por Diego Simeone no pudo ser local en el partido de ida de los octavos de final y debieron viajar a Rumania para disputarlo. Allí, el Chelsea lo venció por 1 a 0 y el equipo se mostró muy lastimado por el resultado.
Muchos son los factores que podrían estar afectando el rendimiento del equipo. Pero lo que más se demuestra es la falta de algunos de sus jugadores en la cancha. Uno de ellos es Héctor Herrera. El mexicano sufrió una lesión el año pasado que lo dejó por más de un mes fuera de las canchas, pero el 31 de enero pudo volver.
Eso duró poco. A la semana siguiente frente a un testeo de COVID-19, el futbolista dio positivo y tuvo que aislarse por dos semanas. Una baja que dificulta mucho al equipo. Sin embargo su alta estaba prevista para el 20 de febrero, pero no pudo regresar.
Frente a un nuevo estudio de PCR, Herrera volvió a dar positivo y sumó otras dos semanas en aislamiento. Por eso, se quedó en su casa haciendo el aislamiento y alentando a sus compañeros desde allí.
A su lado estuvo su esposa, Shantal Mayo que lo acompañó en todo el proceso de su enfermedad. Esas mismas semanas, la familia tenía prevista una mudanza de su casa a una nueva vivienda. Algo que no pudieron realizar hasta que el se cure completamente.
