La crisis de Sarah Kohan y Chicharito Hernández ya tiene más de dos meses sin poder superarse. El viaje de la modelo a su país natal calmó un poco el dolor que ella sentía pero para el mexicano nada está superado.
Los problemas de la pareja empezaron cuando comenzó el nuevo año. Tras un mal desempeño en Los Angeles Galaxy, la temporada pasada fue muy criticada en la carrera del delantero de la Selección Mexicana. Algo que le causó mucho dolor personal, a pesar del gran presente familiar que vivía.
Estos problemas de rendimiento lo hicieron comprometerse al 100% con los entrenamientos y buscar nuevas alternativas para mejorar. El precio de eso fue dejar a su familia totalmente de lado y descuidarla. Al punto que Sarah decidió viajar a Australia y escribir en su cuenta de Instagram “no dejes que nadie te menosprecie”.
Pero después de eliminarlo de sus redes sociales, y de ambos haber calmado sus mensajes polémicos, ella regresó a Estados Unidos. Justamente a alojarse en la casa que comparten ambos en San Diego. Y cuando las cosas parecían mejorar, un mensaje de él abrió nuevamente la sospecha de separación.
“Hay personas a las que les gusta malinterpretar las cosas. No intentarán echar una mirada genuina porque obtienen demasiado placer al odiar o porque su ego está demasiado invertido en distorsionar lo que ven. Si no puede razonar con ellos, concéntrese en preservar su energía y siga viviendo su vida.”
El mensaje del mexicano dejó en claro que Sarah nunca entendió los problemas que él atravesaba en su vida personal. Algo que se vuelve a confirmar luego de que él hace semanas publicara que había personas que no lo apoyaban en este momento.
¿Seguirán enfrentados?
