La Liga está más caliente que nunca. Lo que hace algunas semanas era un poderío absoluto del Atlético de Madrid ya quedó en el pasado. El Real Madrid y el Barcelona empezaron a acercarse y achicaron la diferencia de 10 puntos que había.
La fecha N°26 tendrá el clásico madrileño que definirá las posiciones de la tabla y dejará el torneo más peleado que nunca. Pero antes el Barca, también metido entre los primeros, se enfrentó al Osasuna y pudo llevar 3 puntos fundamentales del estadio El Sadar.
El equipo dirigido por Ronald Koeman se prepara para el partido de regreso por los octavos de final de la Champions League pero mientras debe seguir buscando ser el campeón del torneo español. De esta forma, viajó a Pamplona para conseguir una nueva alegría antes de uno de los partidos más importantes que tendrá frente al Paris Saint-Germain en el que deben ganar por más de 4 goles.
En el primer tiempo, el poder estuvo sobre el equipo capitaneado por Lionel Messi, que eran los dueños absolutos de la pelota y buscaban marcar el 1 a 0. Así lo logró conseguir Jordi Alba a los 30 minutos y puso la ventaja para su equipo. Con este resultado dejaron la cancha para irse al descanso.
Algunos movimientos del equipo no le gustaron al entrenador holándes y decidió mover algunas piezas antes de jugar la segunda mitad. Por eso decidió sacar a Samuel Umtiti y poner a Ousmane Dembélé. Luego, Sergio Busquets dejó la cancha y en su lugar ingresó Ilaix Moriba.
El joven español marcó el 2 a 0 a los 83 minutos y consiguió marcar su primer gol en el equipo de primera del equipo culé. Con este resultado sumó 3 puntos y quedó segundo en la tabla de posiciones con 56 puntos.
