Los octavos de final de la Copa del Rey trajeron mucha emoción a la audiencia que esperaba ver partidos dramáticos por un pase a los cuartos de finales. Los equipos presentaron equipos titulares para conseguir el objetivo y seguir en la lucha por el título. Pero hasta el partido que más parejo podía parecer, se terminó volviendo una goleada inigualable. Este fue el caso del Sevilla que enfrentó al Valencia en uno de los partidos que más prometía de la fecha.
El Sevilla está teniendo una gran campaña en La Liga en la que ahora está cuarto y tiene a uno de sus delanteros, Youssef En-Nesyri entre los goleadores del torneo. El Valencia está por debajo de la mitad de la tabla y no puede remontar los partidos. Algo que hace tiene que hacer con urgencia porque se acerca a la zona del descenso.
Ambos se enfrentaron en los octavos de final de la Copa del Rey y el conjunto sevillano venció por 3 a 0 a los dirigidos por Javi Gracia. Los de Lopetegui fueron a buscar el partido desde el principio y lo consiguieron. Sabían que no se podían relajar frente a este equipo porque puede ser letal.
El principal protagonista fue Ivan Rakitic que convirtió el gol que cerró el marcador a los 38 minutos del primer tiempo. Pero no solo eso, sino que también fue el asistidor de uno de los goles que convirtió Luuk de Jong. Una alegría para el croata que no venía teniendo los mejores partidos y dudaba su titularidad. El neerlandés no venía siendo titular en el equipo pero para cuidar al marroquí En-Nesyri, el entrenador español decidió ponerlo desde el principio en cancha. Para demostrar su nivel, el ex PSV Eindhoven convirtió los dos primeros goles del partido, uno a los 20 minutos y otro a los 33.
