El Sevilla enfrentó este sábado al Getafe en un partido que terminó lleno de polémica. A pesar de haber logrado el triunfo por 3 a 0, el equipo terminó el partido preocupado por una lesión que impresionó a todos los fanáticos.
Con el partido todavía en 0 a 0, el delantero sevillano Lucas Ocampos fue a disputar una pelota con el futbolista Djené Dakonam. El argentino fue el primer en llegar a la pelota, pero el pie extendido del togolés no se detuvo. Terminó pisando a Ocampos en el tobillo e impidiéndole seguir en cancha.
El jugador de la Selección Argentina rápidamente empezó a gritar del dolor y el partido debió ser detenido. El ingreso de los médicos hizo crecer la preocupación ya que debieron retirarlo en camilla mientras Lucas lloraba desconsoladamente.
El árbitro decidió consultar al VAR para ver la falta y sancionó al defensor con la tarjeta roja. Lo que hará que se pierda el próximo partido frente a la Real Sociedad. Aunque el Comité de Competiciones evaluará la conducta y podría agravarse la pena para el jugador de 29 años.
El argentino pasó la noche internado en la Clínica Quirón realizándose numerosos estudios. La primera confirmación del club es que se descartó que haya una lesión ósea, por un lado eso deja tranquilos a los médicos del Sevilla que tenían su máxima preocupación enfocada en que no sea una fractura.
En la mañana del lunes, el club confirmó la lesión de Ocampos. Un esguince de grado II del tobillo izquierdo. La recuperación será menos de la esperada. Estará fuera de la cancha entre 4 y 6 semanas. Por lo que podrá volver a mediados de marzo o principios de abril a formar parte del equipo.
Cuando fue retirado de la cancha, el argentino fue reemplazado por Alejandro Gómez, su compatriota que pudo convertir su primer gol en el equipo español.
