El Liverpool no levanta cabeza y cada vez está más lejos de permanecer en la zona de copas europeas. Por la tarde de ayer se enfrentó a un duro Leicester, en condición de visitante, y perdió por 3 a 1. Ante esta condición, Jürgen Klopp ya lleva tres derrotas consecutivas y la dirigencia pone en duda su continuidad en el equipo de los reds.
A los siete minutos del partido, los dirigidos por Brenda Rodgers dio vuelta el resultado luego de que Salah marcará. Esto fue el comienzo del fin para el Liverpool que en ningún momento del encuentro supieron igualar física y futbolísticamente al Leicester.
El que cada vez juega mal para el Liverpool es el arquero brasileño, Alisson Becker que volvió a cometer un grosero error y terminó regalando el segundo gol en una salida muy mal resuelta que fue aprovechado por Vardy. Mientras tanto el tercer gol llegaría por Barnes.
Durante los primeros minutos de juego parecía que los reds iban a perder la mala racha que venían teniendo, pero la alegría duró muy poco porque una falta en el lateral terminó amargando la realidad y desde allí nunca más pudieron remontar el partido que se habían propuesto.
El Liverpool parecía mucho más ya que sabía a lo que estaba jugando y debía ganar para poder permanecer en la zona de copas europeas. Sin embargo, se olvidó que enfrente estaba el Leicester que fue mucho menos, pero los pases acertados y las desprolijidades de los reds, supieron sacar ventaja.
Ahora a los dirigidos por Jürgen Klopp, les queda pensar en la Champions League que se medirán ante RB Leipzing por los octavos de final (ida).
¿Podrá el Liverpool ganar o la mente les jugará una mala pasada?
