viernes. 19.04.2024

Aunque en la Premier League las cosas venían complicadas para el Liverpool, su participación en la Champions fue la mejor de la semana. El equipo inglés cerró su resultado global en un 4 a 0 y fue el único de los primeros 4 clasificados en no recibir goles. 

Las restricciones impuestas en Alemania obligaban a que ambos partidos se jueguen fuera de los países. En la ida, el partido se disputó en el Puskas Arena de Hungría porque el gobierno alemán no permitía el ingreso de jugadores provenientes de Inglaterra. El motivo es que el Reino Unido es uno de los sectores con más contagio y con una nueva cepa de COVID-19 muy peligrosa. 

La vuelta que debía jugarse en Inglaterra tuvo el mismo problema. Los alemanes no podrían regresar a su país si ingresaban al territorio británico. Por eso la UEFA volvió a asignar el Puskas Arena para este enfrentamiento. Los dos equipos sufrieron no tener localía pero sólo lo sintió más el Leipzig

En estos últimos 90 minutos el poder siguió del lado de los dirigidos por Jurgen Klopp. En el primer tiempo el equipo alemán dio pelea e intentó dar vuelta la serie que lo tenía por 2 goles abajo. Pero sus tiros no eran efectivos y su entrenador Julian Nagelsmann ya pensaba variantes para la segunda parte. 

A Los Reds les servía llevarse un empate, pero no querían quedarse atrás. Su intención era demostrar que son candidatos a ganar el torneo. A los 70 minutos, Mohamed Salah marcó el primer gol del encuentro que ya les daba una amplia ventaja. 

A los pocos minutos apareció Sadio Mané y convirtió el 2 a 0 que dejaba la serie en un 4 a 0 muy difícil de recuperar para Los Toros Rojos, que finalmente perdieron su lugar en el torneo y sólo irán por la Bundesliga.

El Liverpool volvió a ganar y dejó afuera de la Champions League al Leipzig