Las últimas semanas han sido muy difíciles para el Tottenham. El equipo estaba entre los 5 mejores de la tabla de posiciones, pero los partidos empezaron a cambiar, los partidos se perdían y lentamente el equipo se hundió en la tabla de posiciones.
Primero, el 10 de febrero, llegó su eliminación en la FA Cup frente al Everton en donde perdieron el encuentro por 5 a 4 envueltos en polémica. Ese mismo fin de semana cayeron ante el Manchester City por la Premier League. Eso se transformó en el puntapié inicial para los malos resultados.
Pero después de otra derrota frente al West Ham llegaron dos partidos que volvieron a ilusionar a los fanáticos. Dos goleadas en donde Harry Kane y Gareth Bale sobresalieron como estrellas del equipo. Algo que poco a poco renovaba sus ganas de clasificar a algún torneo internacional.
La Europa League lo veía cómodo. En su partido de ida en los octavos de final, el equipo de José Mourinho había ganado por 2 a 0 y tenía esperanzas de seguir en carrera. Pero el jueves fue un día trágico para el equipo. El Dinamo Zagreb le ganó por 3 a 0 y lo eliminó del torneo.
La derrota desató la crisis. El entrenador portugués en su conferencia de prensa apuntó fuerte contra sus jugadores. ”Si me olvido de los últimos minutos de la prórroga, donde intentamos ir arriba, en los primeros 105 minutos, solo hubo un equipo que intentó darlo todo en el campo” dijo acerca del juego de sus dirigidos dejando en claro que está muy disgustado por cómo se desempeñaron.
Frente a tanto malestar entre el cuerpo técnico y el plantel se está especulando con sacar de su cargo al DT, pero esto podría salirle muy caro al club londinense. Si lo hacen deberán pagarle alrededor de 40 millones de Euros. Un número que dejaría con pocas posibilidades al club para el próximo mercado de pases.
