La Champions League prometía muchas sorpresas entre los fanáticos. La goleada del PSG al Barcelona dejó demostrado que no hay nada dicho acerca de quiénes podrán pasar a la próxima fase de la copa más emocionante del Viejo Continente. El segundo día ya dejó nuevas sorpresas y espera haber partidos de vuelta más emocionantes.
El partido de la Juventus con Porto podía esperar una gran actuación de algunos jugadores. Pero eso fue totalmente lo contrario. El encuentro fue difícil desde el principio. Los dirigidos por Sérgio Conceição supieron aprovechar muy bien su localía y descolocaron a la visita con un gran nivel.
El enfrentamiento empezó con el gol de Mehdi Taremi a los 2 minutos y eso ya inclinó la cancha a su favor. Pero no fue lo único que afectó al equipo de Turín, a los 34 minutos el defensor Giorgio Chiellini se lesionó y no pudo seguir en cancha. En su lugar ingresó el turco Merih Demiral. Andrea Pirlo debía ir al entretiempo a pedir orden y mejorar a su equipo. Pero no pasó.
Al inicio del segundo tiempo, los portugueses volvieron a ser determinantes y aprovecharon los grandes problemas defensivos que tenía el equipo. A solo un minuto del comienzo del segundo tiempo, Moussa Marega convirtió el 2 a 0 y la Juve vio su oportunidad en la copa alejándose.
Los cambios del conjunto blanquinegro mejoraron el partido. Álvaro Morata ingresó en el lugar de Weston McKennie a los 62 minutos. Luego, el sueco Dejan Kulusevski dejó su lugar para el ingreso de Aaron Ramsey. Estas dos ideas del entrenador italiano cambiaron algunos problemas tácticos y a los 82 minutos Federico Chiesa pudo descontar.
El resultado se cerró en un 2 a 1. De esta forma, el equipo de Cristiano Ronaldo necesita ganar si o si en su cancha e impedir que le conviertan goles. La vuelta se jugará el martes 9 de marzo a las 21 horas.
