La jornada de la Europa League tuvo 16 partidos en un solo día, separados en 3 horarios que dejaron muchas sorpresas e incógnitas en todo el Viejo Continente. Algunos entrenadores eligieron equipos suplentes ya que al mismo tiempo se están disputando los torneos nacionales y deben pelear por quedar en los más alto.
Una de las sorpresas más grandes la tuvo el Bayer Leverkusen. El equipo alemán se enfrentaba al Young Boys, uno de los equipos más importantes de Suiza. Pero el país no suele destacarse en el fútbol, algo que en Alemania si sucede, por eso lo que ocurrió fue una gran novedad.
A los 3 minutos, Christian Fassnacht puso el primer gol para el local. Luego, el francés Jordan Siebatcheu puso el 2 a 0 a los 19 minutos y ya preocupaba al entrenador holandés Peter Bosz. Antes de cerrar el primer tiempo, Meschak Elia puso el 3 a 0 y el equipo alemán ya se despedía de la copa.
Pero en el segundo tiempo, el Die Werkself pudo dar el gran batacazo. A los 49 y 52 minutos, Patrik Schick convirtió un doblete que los mejoraba en la serie y podían recuperar la esperanza de seguir en juego. A los 68 minutos, Moussa Diaby pudo marcar el 3 a 3 y los alemanes ya soñaban con la próxima fase.
En ese momento, el equipo suizo decidió demostrar el gran nivel futbolístico que tienen y salieron a buscar el triunfo. De esa forma, el francés Siebatcheu marcó a los 89 minutos el cuarto gol de su equipo y se volvió en una pesadilla para los Rin-Ruhr.
El partido de vuelta se jugará el próximo jueves desde las 21 horas con una sede a confirmar ya que el gobierno alemán no permite el ingreso de extranjeros a su país.
